-Deberías recogerlos.- dije
Ella se giro y me miró con cara de burla, esbocé una sonrisa
triunfadora que siempre mostraba cuando conseguía picar a mi hermana.
La puerta rechinó al abrirse y tras ella estaban Paul y Tom.
Bajé las escaleras no muy entusiasmada por el hecho de tener
que saludar a Tom.
-Hola nena.- Tom se acerco a besarme tras la sorpresa de
todos, la mía incluida. No le seguí y todos menos Tom se dieron cuenta de ello,
que por lo visto no captaba mis indirectas de huir de él.
Pasaron al salón y yo, tras librarme de Tom, fui a la cocina
a buscar algo que beber. Al volver me paré en mitad del pasillo, alcé la vista
y me fijé en un cuadro verde que llevaba en esa pared desde que mi hermana y yo
nos mudamos. Era una foto de nosotras de pequeñas junto a nuestra madre,
recordaba aquel día como si fuese ayer. Era un gélido día de invierno, habíamos
ido a patinar a la pista de hielo, la foto había sido tomada justo antes de que
mi hermana se cayese y tuviera que estar con una escayola por unos 5 meses.
Seguí la vista y vi
una foto en la que salía con Tom, yo tenía 3 años y él 5 o 6… éramos muy amigos, nunca me
planteé la idea de que él estuviese por mí, aunque… en 3º curso de instituto me
acosaba con notitas y esas cosas típicas que se hacen a esa edad. Siempre me
había protegido y tratado muy bien, y cuando mi hermana y yo vinimos a
Washington DC desde San Francisco, él trajo a todos sus amigos hacia aquí para
que así estuviéramos juntos en la ciudad.
Una mano se apoyó en mi hombro, tome aire y con ello se me
acercó el olor de su perfume, era sin duda Paul.
-Tengo sed.- dijo riéndose.- una pregunta, Klara.-Me giré
hacia él.
-Dime.- dije con tono sosegado mientras le daba su vaso de
Coca-Cola.-
-Entre tú y yo hay confianza ¿no?-
-Si.- estaba temiendo lo que pudiese soltarme después.-
-mmm Helen… mmm bueno si… -tragó saliva.- mmm nada, mejor déjalo,
era una estupidez.
Antes de que yo pudiera decir algo él ya se había encaminado
hacia el salón.
Estuvimos hablando del partido del equipo de los chicos, que
al parecer había perdido, y eso hacía que ambos estuviesen indignados con el
árbitro del partido.
Mi móvil, que ya lo había bajado por si acaso Brad me
llamaba para contarme algo mas, empezó a pitar, por el tono supe que era el
Whats app
Era Jared, me estaba enviando varios mensajes preguntándome
que tal todo y si quedaríamos otro día, no sabía que responderle, después de
haber visto aquella foto con Tom, y recordar lo
mucho que habíamos pasado juntos, todo me parecía distinto, empecé a
sentir algo por él, no sé si era cariño o amor… estaba confusa. Intenté que Tom
no los viese, y me salí con la mía.
Me fijé en la conversación que Vest mantenía con Paul. Mi
hermana llevaba pillada por Paul desde hacía varios años, se notaba muchísimo
en cómo le miraba, le hablaba o le sonreía, la pena es que Paul cambiaba mas de
novia que mi hermana de zapatos. Y no creo que Paul estuviera muy interesado
por ella.
-¿Conocéis la calle Pansburg? – Tanto Paul como Tom miraron
sorprendidos a Vest
-¿Eso existe? – Tom ya estaba con su tono irónico que a las
chicas tanto les encantaba, a mi, por el contrario, me sacaba de quicio.
Paul se encargó de responder.
-Esta a las afueras, casi nadie pasa por allí, dicen que da
muy mal rollo- miró a Vest.- ¿Por?
-La ex de Adam mandó a Klara a esa calle, y no sabemos donde
está.
-Hablando de Adam.-
Tom interrumpió a Vest.- creo que Sarah Clark, su ultima novia, ha desaparecido
también.
Tragué saliva al oír aquello. ¿Porqué tantas desapariciones?
Le di unas cuantas vueltas.
-¿Habéis venido en coche?-pregunté.-
Los dos chicos asintieron con la cabeza.
-Llevadme hasta esa calle.-No era una sugerencia, antes de
que ellos pudieran responder me levanté
en dirección a mi habitación.
Al llegar allí saque unos leggings y una sudadera
que ponía OXFORD UNIVERSITY y me lo puse.
Cuando bajé ya estaban todos en el coche. Mi hermana, supuse
que fue ella la de la grandiosa idea, había dejado que Tom se sentase en el
asiento de atrás y ella en el del copiloto junto a Paul, de forma que así ella
se salía con la suya doblemente, estando cerca de Paul y haciendo que yo me
sentase con Tom, salí de casa y me subí al coche.
El camino fue muy largo, Tom se limitó a reírse junto a Paul
de un programa radiofónico, no se si me alegraba o me entristecía que pasase de
mi, y ni siquiera me mirase. Personalmente, creo que tengo cierto desorden
bipolar, y Tom me confundía aun mas.
Llegamos a aquel barrio, una suave brisa entraba por las
venas del coche, no se veía nada, todo estaba oscuro. Atravesamos varias calles
más hasta que ahí estaba, en la esquina de una calle ancha se encontraba un
cartel que indicaba el nombre de esa calle.
-Calle Pansburg.- Pronuncié
Me bajé e hice una señal a los demás para que siguiesen el
coche. Miré a todas partes, aquello estaba desolado, no había nada por ningún lado.
Al final de la solitaria calle un local medio abandonado se
encontraba señalizado por un cartel, me acerque aun más a ello y pude leer en
letras de neón “NEMENS”
Me encata! Es el genero d la historia en si lo q me encata pro tu forma d describir y demas tambien, sigue asi, y no me hagas esperar otro medio siglo pal 8
ResponderEliminarBesos